Desde las montañas de El Cuá, en la renombrada región cafetera de Jinotega, Nicaragua, se cultiva un café que captura la esencia de su tierra y la dedicación de su productor, Uriel Chavarría. A 1200 metros de altitud, crecen cuidadosamente las variedades Catrenic, Marsellesa y Caturra, cuyo procesamiento mediante lavado permite preservar su perfil limpio y envolvente, revelando una historia en cada taza.
Este café ofrece una experiencia sensorial única: en aroma, destacan las notas frescas de manzana roja y arándano, acompañadas por un delicado toque cítrico de piel de naranja. Al probarlo, el café revela un cuerpo profundo y bien estructurado, donde dulzura y acidez se encuentran en un balance perfecto, ideal para aquellos que buscan matices afrutados y una complejidad deliciosa.
Certificado por Rainforest Alliance, este café es el reflejo del compromiso con la sostenibilidad y la agricultura orgánica, libre de químicos y cultivado en un entorno que respeta la biodiversidad local. Este producto final se envasa en sacos de yute de 69 kg con protección GrainPro, preservando su frescura hasta su exportación. Con una taza rica, equilibrada y de carácter achocolatado, es el café perfecto para quienes valoran la autenticidad de Nicaragua y la calidad en cada sorbo.
Ficha de producto
País: Nicaragua
Origen/Región: El Cua, Jinotega
Productor/Plantación: Uriel Chavarría
Variedad: Catrenic, Marsellesa, Caturra
Altitud: 1200 m.s.n.m.
Proceso: Lavado
Intensidad: 5/5
Notas de cata: Manzana roja, Arándanos, piel de naranja
Diego –
Lo que más me ha gustado es cómo las notas frutales se mantienen presentes a lo largo de la taza, sin perder su intensidad. Este café es uno de mis favoritos.